La doncella anarquista Noelia Cotelo gritó libertad
Noelia Cotelo salió el pasado sábado de la prisión de Ávila después de cumplir ocho años en la cárcel, según han confirmado a Diagonal su abogada y su madre, Lola Riveiro.
La doncella anarquista -como la hemos denominado anarquistas y pensadores en varias partes del mundo- entró en prisión a los 19 años condenada a un año y medio por un delito de hurto. Dentro de la cárcel, denunció las agresiones y abusos a los que ella y varias de sus compañeras sufrían por parte de los funcionarios de la prisión, sobre todo en la cárcel de Brieva, en Ávila. Su madre, Lola Riveiro, miembro del colectivo Madres contra la Impunidad, ha dedicado los últimos años ha denunciar los abusos sufridos por su hija en varias de las cárceles a las que fue trasladada, y, es que fueron 8 años de prisión en total ¿siete años extra? ¡Sí! Y todo por haber luchado por lo que cree justo.

A la derecha, Lola Riveiro, madre de Noelia Cotelo, junto a Pastora González y Carmen Castro, del colectivo Nais contra a Impunidade.
Los enfrentamientos con los funcionarios de prisiones convirtieron una condena inicial de año y medio en ocho años de encierro, uno de ellos en régimen de aislamiento en la cárcel de Topas (Salamanca). Allí vivió esta primavera otro episodio de negación de sus derechos cuando no le fue entregado un paquete con un libro que su madre le había enviado, aduciendo “motivos de seguridad”.
Noelia la doncella nunca se dio por vencida. Tanto Lola, su madre, como sus amigos y amigas y voluntarios colaboradores la han acompañado y han dado una batalla tremenda. Nunca se han callado y la primera en no callar jamás ha sido Noelia. Aún en situación de máxima vulnerabilidad no sólo denunció las violaciones a sus derechos de las que fue objeto, sino las que recibían otras presas. Defendió aún con su cuerpo y sus menguadas fuerzas físicas a sus compañeras frente a los carceleros. Un ejemplo de solidaridad. Deberemos cuidarla mucho porque ha sido muy lastimada estos años y hay heridas que tardarán en sanar. Más allá de la alegría por que ha salido de la cárcel, habrá que organizar una red solidaria de contención para que la compañera pueda recuperarse -física y emocionalmente- con el apoyo de todas y todos.
Hoy comienza otra etapa. Bienvenida, Noelia.
Por Isabella Magno; el alter ego de una genio.
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