Los disimulos políticos y la ceguera social

Por Igor Lopez Cruz

Nuestra proclividad y nuestro gusto por el engaño y la ilusión, nos derrotó. Si, si somos corruptos y la manipulación ejercida por las televisoras, por la prensa escrita, por columnistas, por analistas, por la "intelectualidad" nacional -en el fondo siempre cómplices con el Status Quo y el Establishment Político- se vino abajo estrepitosamente. Basta ya de una nación cuyos portavoces sean Legarreta, los Tigres del Norte o Vicente Fernandez y secundados y avalados "alegremente" por todos nosotros y los enunciados. En lo exterior, un mensaje elocuente e infantil de una Alicia Machado indignada pretendió tomarse cómo el "sentimiento prevaleciente" de todo un genero. Ésta frágil percepción propiciada por un nacionalismo poltrón y chovinista, no es sino un filamento de la perpetuación perversa - ya lo había acusado en mis publicaciones para quien me haya leído- de una clase política indolente, cínica, CULPABLE -y no Trump- de generar un horrendo estado de miseria que obliga a nuestros connacionales prácticamente a "correr" hacia los EU a buscar trabajo. Son hombres como Duarte, como Moreira, como Padrés, como Anaya y todo el aparato político partidista, que bajo el amparo de su fuero y su cinismo, sustraen el erario publico destinado a la generación de fuentes de empleo, a salud, a educación o a infraestructura, a sus CUENTAS PERSONALES, hundiendo en la misera a la nación, Ellos arrodillaron a nuestra gente, ellos la han humillado, ellos las obligan a salir en búsqueda de lo que no se creó aquí por la codicia y la avaricia, ellos mismos -la clase política- secundada por nosotros, vituperaban a Trump ante su elocuente discurso sobre el muro y los migrantes, si, lo vituperaban para ocultar tras esa cortina de simulacro, su propia corrupción que nuestro propio chauvinismo se niega a advertir del todo. Con la limitaciones que probablemente impondrá el nuevo gobierno norteamericano, ojala ahora si, esos recursos, esos impuestos, esos capitales generados por nosotros mismos y que suele robarse la clase política nacional, sean orientados a la generación de fuentes de empleo y buenos sueldos para los Mexicanos que ya no podrán migrar. Ojala ahora si se dejen de "legislar " para el ahorro de tres pesos en los estacionamientos, y legislen para que el sueldo mínimo suba de setenta pesos diarios a trecientos sin que a su vez suba la canasta básica o los energéticos. Veamos que "resistencias" absurdas encontramos en nuestros propios políticos y empresarios y si de una vez por todas, se nos cae la venda de los ojos.